Tomar al padre, ¿qué es?

Tomanos a nuestro padre en nuestro corazón, tal como fue y es. Una expresión muy utilizada en las constelaciones familiares.

Sólo practicando este movimiento interno, ganamos fuerza en y para la vida, para expandirnos, emprender, arriesgarnos, sacar adelante proyectos, relaciones, compromisos.

¡Cobramos fuerzas para salir de casa!

 

¿Pero qué es tomar al padre?

Tomar al padre no depende de nuestro padre ni de quién fue. No depende de su fuerza, ni depende de si lo hemos conocido o no, o hemos vivido con él o no. No es obedecerle ni cumplir sus deseos o expectativas.

Tomar el padre DEPENDE de nuestra decisión adulta, renovada en cada momento, haya sucedido lo que haya sucedido.

Tomar al padre es aceptarlo incondicionalmente tal como es y respetarlo, con sus creencias, pensamientos, deseos, dolores, vacíos, renunciando a nuestras expectativas de que sea diferente o a la ilusión del hijo pequeño de que es mejor que su padre. Es agradecerle la vida que nos dio. Exactamente como fue y es. En esa función, tuvo mucho éxito y eso es suficiente para la vida. Es dejar con él su responsabilidad y asumir nuestra responsabilidad de hijo, especialmente como hijo adulto que tiene el poder de transformarse por la aceptación de lo que es.

Tomar al padre tiene como efecto el de ser capaz de aceptar el mundo tal como es, nuestra historia, el país, la sociedad y tomar acción. Para la transformación. Para la creación. Partiendo del principio de realidad.

Es estar en el presente, en contacto con lo que nos toca vivir, tener fuerza para adaptarnos a las circunstancias cambiantes de la vida, asumir nuestra responsabilidad y abrirnos a nuestra realización profesional al servicio del mundo.

Es tener la fuerza para salir de casa (sea lo que sea que simbolice) e ir para el mundo. Es un camino.

Nídia Brito da Costa

Acerca de Nídia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2024 | miradasistemica.com