Luego, puedes hacer pequeños cambios para recuperar algo de control sobre tu tiempo.
Prueba :
– Ten metas relacionadas con su bienestar: un pequeño paso es mejor que nada.
– Sal del trabajo a la hora de salida al menos dos días a la semana y disfruta del fin de semana.
– Haz algo que amas dos días a la semana.
– Puedes informar al gerente que es posible que no siempre estés disponible fuera del horario de trabajo para responder. Que te mantienes concentrado, pero ese descanso es importante y te ayudará a estar más presente y ser más productivo durante las horas de oficina.
– Invierte en gestionar tus prioridades y en una comunicación eficaz.
– También puede ser útil redefinir tu tiempo libre: no es un tiempo improductivo, es el tiempo que te ayuda a recargar las pilas.