Solo conquistando la humildad para vivir la realidad hoy, podemos crecer, desarrollarnos y encontrar en cada paso, la solución que buscamos.
Nuestra primera actitud consciente, nuestra primera postura consciente de fluir con la vida o negarla, de actuar o quejarse, influirá directamente en el peso, haciéndolo más ligero o más pesado. Esta decisión nuestra está influenciada por el legado que recibimos de nuestra transgeneracionalidad y por la forma en que vemos, pensamos y creemos. Y así, afecta la forma en que actuamos. Por eso, saber vivir en la práctica las leyes de la vida captadas por Bert Hellinger y posteriormente denominadas por Brigitte Champetier de Ribes “Las Fuerzas del Amor”, en homenaje a este gran filósofo, es una gran clave para expandir nuestro mundo, ganar fuerza para nuestro desarrollo y realización en diversas áreas de la vida.